En horas de la tarde de este martes el Senado brasileño en pleno aprobó el ingreso de Venezuela al Mercosur, poniendo fin a más de dos años de polémicas parlamentarias, que causaron duras críticas al presidente Hugo Chávez.

El último debate sobre el protocolo concluyó con 35 votos a favor y 27 en contra, lo que deja ahora el asunto pendiente de trámite en el Congreso paraguayo, del que ha sido retirado temporalmente de la pauta por el Gobierno de Fernando Lugo, tras percibir que podría ser rechazado por la mayoría opositora.

Venezuela adhirió al Mercosur en 2006 y su incorporación ya había sido ratificada por Argentina y Uruguay, pero sigue pendiente del Parlamento de Paraguay, donde los opositores a la idea son mayoría.

El ingreso de Venezuela al Mercosur lo convertirá en un bloque con 250 millones de habitantes, 76% del PIB sudamericano y un comercio de 300.000 millones de dólares, según datos del Congreso brasileño.

l editorial del diario más importante de la capital norteamericana titula: “Por qué el colombiano Álvaro Uribe debe descartar un tercer término en el poder”. Sin embargo, el texto comienza destacando que no es sorpresa que, recién reelegido Evo Morales en Bolivia, esté ya mencionando intenciones para un tercer término.

“La eliminación de límites a los periodos presidenciales ha sido un factor común en el Nuevo populismo autoritario de America Latina”, dice el Post.

Chávez en Caracas, Ortega en Nicaragua y Zelaya en Honduras son unos de los casos que menciona este importante diario norteamericano.

“Las Naciones que han querido dejar su historia (de Caudillos y Golpes) en el pasado, tienen una obligación a establecer claros modelos alternativos basados en el gobierno del pueblo y no una serie de hombres fuertes”.

“Por eso es tan importante que el hombre que encarna la alternativa al Chavismo, el presidente Álvaro Uribe Vélez, se comprometa con firmeza en contra de buscar ese tercer término en las elecciones del año entrante”, continua el editorial.

El post concluye diciendo que así Uribe gane o no un posible referendo, el sólo proceso es una amenaza seria contra la estabilidad de las campañas presidenciales.

“Es hora que Uribe haga el último gran servicio para su país y descarte un tercer termino consecutivo”, puntualiza el editorial.