Petare es un poblado venezolano, del Estado Miranda, siendo la capital del Municipio Sucre y conforma además su casco y alrededores una parroquia homónima, siendo una de las 32 del Área metropolitana de Caracas.
Fundada en 1621, con el nombre de Dulce Nombre de Jesús de Petare, esta población en un principio fue una ciudad independiente, y después dormitorio de Caracas, hasta reconocerse como incorporada al Área Metropolitana de Caracas. Su casco central es una importante zona comercial, debido a la gran cantidad de consumidores que concentra.
La población de Petare se ubica en el punto más al este de Caracas, siendo la principal salida hacia las poblaciones de Guarenas, Guatire, Santa Teresa del Tuy y Santa Lucía y el oriente del país. Petare se encuentra conectada con el resto de la ciudad a través de la autopista Francisco Fajardo y la Avenida Boyacá y el sistema de Metro (estaciones Petare y Palo Verde, de la línea 1).

Esta población es el escenario para las acciones más violentas de la delincuencia, el desorden urbanístico, la deficiencia de un gobierno municipal que no ha sabido dar solución a las necesidades de la gente y ahora de las repetitivas visitas del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, en primera instancia para inaugurar la Universidad Jesús Obrero de Fe y Alegría en Mésuca, y el domingo 24 de agosto del 2008 a José Félix Rivas; que lo único q hace es llenar de vacías esperanzas a su población.

Esta zona desfavorecida del este de la capital, célebre por sus altas cifras de homicidio, además fue la elegida por el gobierno venezolano para realizar una de las primeras jornadas de intercambio de juguetes bélicos por otros más didácticos dentro del llamado Plan Desarme.
"El peor juguete que se puede regalar a un hijo es una pistola, el peor de los juegos infantiles es el de policías y ladrones", explica Wilmer Flores Trossel, comisario jefe del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc).

Elisabeth Gómez, de 10 años, prefiere las muñecas a las armas, pero aguarda su turno para recibir una bicicleta a cambio de la pistola de plástico de su hermano Johnny, de 6 años. "Yo sé que las armas son feas" repite, bien aleccionada por su madre, Lina.

Castigada por la inseguridad, Caracas es una de las ciudades más violentas de América Latina, y sus dirigentes, sean oficialistas o de oposición, intentan revertir las terribles cifras de violencia, sobre todo ante la cercanía de las elecciones regionales de noviembre.

Patrullas de policías en los autobuses, más presencia de fuerzas del orden en las calles, incentivos a la educación y la cultura e ideas como la del intercambio de juguetes, forman parte de una política de reducción de la violencia implementado desde el Misterio Popular para Relaciones Interiores y Justicia.

Según el comisario Carlos Martínez, responsable de la zona de Petare, donde viven más de dos millones de personas, en esta barriada se cometieron 12 homicidios en los últimos siete días.
Según un reciente informe del Índice Global de Paz (IGP), Venezuela es el segundo país más violento de América Latina después de Colombia.

Iniciativas como cambio de juguetes bélicos por juguetes no violentos permitirán el cambio en la mentalidad y desarrollo emocional de nuestras niñas, niños y adolescentes. Y le permitirán cambiar la dura realidad que les rodea; por aquel mundo donde los sueños de paz y seguridad sean una realidad. … £§